Una de las cosas que más me gusta cocinar es el pan.
Hace años tuve la ocasión de visitar con mis alumnos una panadería y con ellos tuve la oportunidad de ver muy de cerca la fabricación del pan. Disfruté tanto o más que ellos dando forma a mi panecillo.
Pero desde hace unos meses, con la maquinita de cocinar, La Cocinera, he comenzado a hacer mi propio pan. Voy probando recetas. Unas veces con más éxito y otras no tanto. Pero siempre lo hemos comido a gusto. Para comenzar, el olor a pan recién hecho, sea cual sea el aspecto que luego va a tener, es un placer que ya despierta el apetito. Van llegando a casa y se acercan con interés a ver qué tal va el pan...Después, se ha establecido un ritual: la tortilla de patata, el jamón, un buen vino... y cena especial de viernes, sobre todo si estamos todos en casa.
1 comentario:
Ummmm que buena pinta tiene, y lo rico que está el pan hecho en casa!! A mi me encanta levantarme los fines de semana con el olorcito a pan recien hecho, me alegra el día...
Besitos. maite
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