jueves, 24 de febrero de 2011

El derecho a la vida


Los miércoles llevo a mi aula el periódico. Muchos miércoles repasamos por encima las noticias... Muchos miércoles las noticias son desoladoras y paso deprisa las páginas, así que nos fijamos en los pasatiempos, en los deportes, en los anuncios...Cuando hay algo interesante de verdad, hacemos una ficha. Taller de prensa. En Heraldo de Aragón ayer había una noticia de Camille. El oso de los Pirineos al que llevan un año sin ver. No hay rastro. Mis alumnos se interesan y se conmueven con esas noticias de animales. ¿Qué le habrá pasado? ¿Estará en una cueva? ¿Se habrá muerto porque era muy viejo?
Después de leer y comentar la noticia, mis alumnos sintetizan: Los osos están en peligro. Sólo quedan 19.
Y a continuación añaden: Hay que cuidarlos.
Me encanta su capacidad de asimilar las noticias y su clara visión esperanzadora de lo que hay que hacer: cuidarlos.
Ayer había noticias trágicas de verdad. Asusta la situación que se está viviendo en algunos países. ¿Cómo decirles a mis niños que el género humano también está en continuo peligro y que no sabemos cuidarnos sino todo lo contrario? Es terrible, es imposible digerir los dramas humanos de los que cada día tenemos conocimiento. La impasibilidad de algunos gobernantes, la locura de otros... los intereses políticos y económicos... La violencia de género, la pobreza...
Si Camille ha dejado de vivir, si los osos lo tienen cada vez más difícil... tenemos que tener cuidado. Pero no me gustaría que mis alumnos llegaran a mayores sin desarrollar la sensibilidad hacia el género humano. No tienen edad para que yo les hable de esos dramas... pero en algún momento en su larga trayectoria educativa tenemos que trabajar de verdad los valores de respeto sobre todo a la vida humana. El derecho a la vida, a una vida digna, es lo fundamental.

viernes, 18 de febrero de 2011

Tareas pendientes 2


Hace mucho que me había gustado el diseño que vi en este blog de Barbi y cuando las Amigas Creativas propusieron un trabajo por San Valentín, yo ví la ocasión de cumplir con mi parte, aportar mi trabajo aunque no soy mucho de celebrar estas cosas...y la verdad es que una vez más he disfrutado con esta forma de hacer en compañía virtual.
Sorprende y maravilla la variedad de ideas que somos capaces de desarrollar y te estimula nuevamente para iniciar otra tarea. Muy agradecida a todas compañeras.

martes, 15 de febrero de 2011

Tareas pendientes 1


Este premio me lo concedió Zamarat hace días y lo guardo con orgullo y satisfacción como dice ella. Ahora es el momento de publicarlo, que tengo tiempo, porque este premio lleva una condición: hay que decir siete secretos de tu personalidad. Como no soy mucho de guardar secretos, casi todo lo comunico... no me resulta fácil completar esta lista, pero allá va...

1. Si me disgusto por algo, se me revuelve el estómago, puedo llegar a encontrarme mal, pero rara vez pierdo el apetito...
2. No tengo ni pizca de gracia ni desparpajo.
3. Tengo mal genio, aunque mis compañeros de trabajo siempre piensan todo lo contrario.
4. Aunque digo que no, en el fondo soy una perfeccionista y me cuesta dejar algo mal hecho o sin acabar...
5. Me pongo nerviosa con la gente presumida, vanidosa y los que se creen superiores.
6. Me cuesta muchísimo ir a los médicos: es una mezcla entre pereza y miedo.
7. Soy bastante dejada para los trámites administrativos. Me sale una cana, o más, cada vez que tengo que hacerlo.
(Estas dos últimas son casi copiadas de mi amiga, es que en el fondo nos parecemos, jajaja)
Las reglas dicen que debo entregar el premio a 15 personas pero yo me las salto y se lo ofrezco a:
Lavanda
Consuelo
Kairós
Cloti
Conchi
Maite
Elena

La pequeña Meg
Mónica

domingo, 6 de febrero de 2011

Lecturas de invierno


Es también agradable sentarse con un libro en el sillón con una manta por las piernas, el café al lado, cerca del balcón si hay luz, o bien concentrada con el foco de leds iluminando las páginas.
He leído últimamente dos libros que me han resultado amenos.
Riña de gatos, de Eduardo Mendoza, premio Planeta 2010.
Es un libro que me ha gustado y ha conseguido que una vez más indulte a los planeta, continuaré recibiéndolos aunque confieso que más de un año he estado a punto de borrar mi suscripción.
Es un libro que me ha sorprendido. No tenía ni idea del argumento, aunque claro una idea previa llevas por el subtítulo de la obra: Madrid, 1936.
Al principio, mientras conoces a los personajes, sobre todo en lo que se refiere a los de clase alta, hubiera podido pensar que se trataba de una novela del siglo anterior, pero entran en acción otros personajes, protagonistas reales de la época y te centran un poco en la dramática situación del Madrid de la época, aunque con tonos de humor, de ironía, de sarcasmo, que a veces te hacen sonreir y otras pensar: pobres, cuántas meteduras de pata...
Ha resultado fácil de leer, pues a pesar de su selecto vocabulario, está escrita de manera que se sigue el hilo, se comprende y se avanza con agilidad.