Como siempre, Isabel Allende, entretiene.
Si además, emociona, suma muchos más puntos.
También trae recuerdos de personas extraordinarias que hemos conocido, te divierte con las curiosidades y excentricidades, te da a conocer trocitos de historia que ignorabas, te acerca a tradiciones, te estremece con experiencias terribles que han pasado los personajes, te hace compartir sentimientos sobre el amor y la amistad que con sus palabras parecen cobrar vida, o porque, en fin, quizá es la novela que en estos momentos estaba esperando y por eso me ha gustado tanto, recomiendo su lectura.