martes, 5 de agosto de 2008

no puedo pensar mucho

No está siendo buena época para pensar, no, porque hay que afrontar la situación que se va presentando con los abuelos sin pensar demasiado cómo han sido y cómo están ahora, lo cruel del deterioro lentro, progresivo e imparable. Es duro y triste despedirse de ellos tan despacio, en vida, viendo cómo los pierdes poco a poco, cómo todo lo que les haces no es sufienciente, siguen siendo desvalidos y no puedes solucionar nada.