
Cuando veo a mis alumnos desenvolverse con soltura en la "contabilidad" diaria de la clase: cuántos estamos, cuántos faltan, cuántos niños, niñas, que día es, cuánto falta para arrancar la hoja del calendario, qué meses del año faltarán, qué niños han hecho ya ese taller, cuántas tarjetas hay que preparar... me siento satisfecha.
Disfruto mucho cuando los veo entornar o guiñar un ojo, como concentrándose en el cálculo y en la estimación... pues de eso se trata, de que piensen y utilicen los números para interpretar y organizar la vida cotidiana.
He asistido con ellos, que ya tienen cuatro años, a avances y logros increíbles. Me gusta retarles y ponerles en aprietos, y la alegría es inmensa cuando ves la representación que hacen o cómo descubren el concepto y cómo lo aplican. El curso pasado por ejemplo, estuvimos días sin rellenar la casilla de los que faltan cuando estaban todos. Un niño relacionó el 0 del fútbol con lo que necesitábamos poner nosotros... El concepto 0 ya no lo van a olvidar, y que lo que utilizamos en clase, sirve para la calle y viceversa, tampoco. Algunos han dado pasos de gigante y se les nota el brillo en los ojos cuando guardan en secreto alguna solución y les gustaría como a mí, meterse en sus neuronas a ver si agilizamos ese paso. Porque por más que nos empeñemos en la escuela a ser machaconamente pesados, hay cosas que van con el desarrollo y sólo podemos hacer eso, ponerles el reto.
Este rollo pedagógico viene a justificar el único interés que me movió a continuar con la lectura de la novela de Lorenzo Mediano, "El espíritu del trigo".
Se trata de una novela de la prehistoria. Estaba a punto de dejarla, no era el argumento que me enganchara o no era el momento adecuado de leerla. Tampoco me emocionaba la forma de narrar. Sin embargo en el momento en que se menciona el hecho de contar con falanges en lugar de con dedos el paso del tiempo, aunque sin el concepto de número, la cantidad, la necesidad de comparar, de prever...ver novelado un avance matemático me impulsó a continuar con el libro. No desvelo más del argumento, por si alguien está interesado. De hecho, hay más libros que continúan...
Hay estudios que comparan el aprendizaje de los niños con la evolución histórica de las ideas científicas, por eso, en esta novela, he comparado el desarrollo del pensamiento matemático en los niños con el de esa tribu prehistórica que protagoniza la novela.
Me he enterado de que ya hay otro del clan del oso cavernario, así que a la lista de espera....